En el área urbana, sobresalen las lepismas de los libros pertenecientes al orden Thysanura y las lepismas de las ropas.

En las áreas rurales, hay un gran número de especies de lepismas que causan grandes perjuicios a la agricultura.

Las lepismas de los libros son muy comunes en las residencias. Poseen apéndices caudales largos y se alimentan de sustancias con proteínas, almidón y azúcar, pudiendo consumir cereales, harinas húmedas, papeles que contengan pegamento etc. El desarrollo ocurre sin metamorfosis. De este modo, los jóvenes se asemejan a los adultos. El período de desarrollo depende de las condiciones climáticas, pero, por lo general, ocurre en alrededor de un año.

Diferentemente de otras lepismas, las lepismas de la ropa no son atraídas por la luz. Sufren una metamorfosis completa, pasando por las fases de huevo, larva, crisálida y adulto. Ponen los huevos en telas y éstos se adhieren allí. Las larvas tienen un capullo en forma de rombo y son encontradas en las superficies de paredes, muebles, ropas, armarios etc. La larva se alimenta de las telas, destruyéndolas. Los individuos adultos son alados, pero vuelan poco.

Por lo general, son encontrados en lugares oscuros, como armarios y cajones. La humedad influye mucho en el desarrollo de estos insectos, siendo el entorno ideal bastante húmedo y caliente, además de oscuro. Les gustan las fibras naturales y se alimentan de telas como la seda, la lana, la cachemira, la angora y el cuero.

No es perjudicial para la salud.