Es la designación común dada a los animales que pertenecen a la subclase Acari de la clase Arachnida. La palabra acari deriva del griego ακαρ?ς o diminuto. La mayoría de los adultos mide entre 0,25 y 0,7 mm de largo, aunque existan especies todavía más chicas.
Viven aproximadamente dos meses, durante los cuales se aparean de una a dos veces, produciendo una postura de 20 a 50 huevos. El período más propicio para el apareamiento es entre la primavera y el otoño.
En nuestras casas, los ácaros se alimentan de partículas resultantes de la descamación de la piel humana y de animales. Por día, el hombre pierde cerca de 1 g de estos pedazos de piel. Los ácaros abundan en los colchones, las colchas de lana, las almohadas de plumas, las alfombras, los sillones y los peluches, desarrollándose en condiciones ideales de humedad superior al promedio del 70% al 80% y de temperatura superior a 20 °C. En altitudes superiores a 1.200 metros, los ácaros dejan de tener buenas condiciones de vida. Por este motivo, la estancia en regiones montañosas puede llevar al alivio de ciertas alergias.
Las heces de los ácaros y los ácaros muertos se convierten en polvo fino que, cuando es inhalado, puede provocar alergias. En Brasil, los ácaros son los principales responsables de los cuadros de alergia respiratoria, como la rinitis alérgica y el asma.