Son arácnidos ectoparásitos (se instalan fuera del cuerpo del huésped) de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Se alimentan de sangre y pueden provocar comezón y transmitir virus, bacterias y protozoos. Además, funcionan como vectores de enfermedades. Algunas especies pueden pasar largos períodos sin alimentarse, sólo esperando la presa, así como otras pasan la mayor parte del tiempo instaladas y alimentándose de la sangre de la presa.
El ciclo de vida de la garrapata está compuesto por las fases de huevo, larva, ninfa y adulto. Las condiciones de temperatura, humedad e intensidad de la luz interfieren en el desarrollo de estos arácnidos.
Las garrapatas viven prácticamente en todas las regiones del planeta.
Muchas especies de garrapatas prefieren el césped, donde pueden esconderse a la espera de la mejor oportunidad de encontrar una presa. A su vez, otras garrapatas, como las de los perros, pueden ser encontradas en cualquier lugar donde jueguen y descansen los animales, incluso césped, perreras, campos y bordes de bosques.
Las garrapatas transmiten varios tipos de enfermedades, incluso la fiebre manchada (la fiebre de las Montañas Rocosas).