Las termitas se organizan en una sociedad de castas, donde cada integrante tiene una función específica en el ataque contra la propiedad y los bienes, ya sean muebles o inmuebles. Pueden ser encontradas en casi todo el mundo, pero están distribidas principalmente en regiones tropicales y subtropicales. La fuente básica de alimentos de estos insectos es el material celulósico, que generalmente digieren con la ayuda de microorganismos simbiontes intestinales.
Juegan un papel ecológico importante y funcionan como consumidores primarios y agentes de descomposición, auxiliando la aireación de los suelos y la distribución de nutrientes. El número de especies que se consideran plagas es relativamente pequeño en comparación con el número total.
Las termitas son insectos eusociales. En las colonias, los individuos tienen funciones distintas de acuerdo con la casta que ocupan y las morfologías adaptadas a estas funciones.
La reina y el rey: Son los elementos principales de cualquier colonia. Sus únicas funciones son las de aparearse y poner huevos. Otras termitas tratan de la alimentación y la seguridad de las parejas reales. La reina vive de 25 a 50 años.
Huevos: La reina produce miles de ellos cada año y son incubados durante aproximadamente dos semanas bajo los cuidados de las termitas obreras.
Ninfas: Asumen una determinada posición en las castas tras una serie de etapas de crecimiento.
Bandada: Todos los reproductores adultos dejan la colonia simultáneamente, preferentemente en la primavera y el otoño. Los obreros los ayudan a moverse entre los túneles hasta las salidas. Pésimos voladores, estos reproductores planean por pocos metros y se desploman rápidamente.
Apareamiento: Tras cortos vuelos, los reproductores pierden sus alas. Los que sobreviven a los depredadores empiezan el proceso de apareamiento con sus parejas para la cópula.
Resurgimiento: La pareja formada se agazapa en la madera, empezando su propia colonia como rey y reina. El ciclo de vida se repite cuando la nueva reina pone sus huevos, que se convertirán en ninfas, soldados, obreras y reproductoras.
Castas:
Reproductoras: desarrollan organismos sexuales y alas. Sus ojos adquieren funcionalidad. A una señal de la naturaleza, estas termitas dejan la colonia en enjambres para empezar nuevos focos de ataques.
Reproductoras secundarias: bajo condiciones de emergencia, este grupo reemplaza al rey y a la reina si fallecen.
Obreras: estériles y ciegas, las termitas obreras son ávidas de celulosa, el alimento básico para toda la colonia. Algunas también se ocupan de la seguridad de la reina, sus huevos y sus ninfas. Trabajan las 24 horas del día, perforando la parte interna de las maderas.
Soldados: en su etapa final de crecimiento, adquieren un blindaje en la cabeza y mandíbulas grandes y fuertes. Están genéticamente programados para defender la colonia de los enemigos, especialmente las hormigas.
Las termitas de madera seca se instalan en las piezas de madera con bajos niveles de humedad. Son comunes en componentes de techos, marcos, muebles etc. Aunque una colonia de estas termitas no sea muy grande, el ataque puede provocar graves perjuicios, ya que sólo se puede detectar cuando las partes internas de una pieza están en estado avanzado de destrucción. Las termitas construyen galerías en la madera, por donde circulan y producen pequeños granos ovalados, sus heces, que se acumulan en una cámara próxima a la superficie de la madera y que, cada cierto tiempo, botan de la pieza atacada, como forma de limpieza de las galerías.
Hábitos de las termitas de madera seca: Los ataques contra las viviendas pueden limitarse a una u otra habitación o abarcar toda la casa. Las grandes infestaciones sólo se notan mucho tiempo después de la infestación inicial. De septiembre a diciembre, las termitas aladas abandonan sus nidos y vuelan hasta que desprendan sus alas, que son muy frágiles. Libres de las alas, los insectos forman nuevas colonias en los marcos de puertas y ventanas, los cielo rasos, los muebles etc. Las termitas son lucífugas: huyen de la luz y se desplazan por galerías excavadas en la madera. Solamente dañan el interior de la madera; si uno toca una que ha sido muy atacada, escucha un sonido hueco. Dentro de la madera, las termitas crean galerías longitudinales. Cada cierto tiempo, construyen pequeños canales perpendiculares a las galerías, que se abren hacia afuera, por donde evacúan. Se perciben fácilmente los residuos fecales: son secos, muy duros y tienen cerca de 1 mm de diámetro.
Termitas de madera seca: las termitas de madera seca se instalan en las piezas de madera con bajos niveles de humedad. Son comunes en componentes de techos, marcos, muebles etc. Aunque una colonia de estas termitas no sea muy grande, el ataque puede provocar graves perjuicios, ya que sólo se puede detectar cuando las partes internas de una pieza están en estado avanzado de destrucción. Las termitas construyen galerías en la madera, por donde circulan y producen pequeños granos ovalados, sus heces, que se acumulan en una cámara próxima a la superficie de la madera y que, cada cierto tiempo, botan de la pieza atacada, como forma de limpieza de las galerías.
Termitas subterráneas: las termitas subterráneas son una plaga urbana con un elevado potencial destructor y exigen gastos importantes para el control y la reparación de estructuras y materiales dañados. Las termitas subterráneas se alimentan de madera y otros materiales que contengan celulosa y necesitan humedad para sobrevivir. Por ello, normalmente, la colonia está establecida en el suelo, lo que crea la humedad necesaria para el mantenimiento de su ciclo biológico. En construcciones, la madera puede estar en contacto directo con el suelo o no. En construcciones de albañilería, las termitas construyen sus vías de acceso a través de los cimientos, paredes, ductos de agua y luz, techos etc., mientras que el núcleo de la colonia permanece en el suelo. Las obreras se desplazan entre la construcción y el suelo para llevar alimentos a la colonia. Las obreras regresan al suelo por lo menos una vez cada 24 horas para tener acceso a la humedad, ya que, de lo contrario, no sobrevivirían. Pasadizos de lodo son indicativos de la infestación por termitas subterráneas. Cuando cruzan concreto o materiales similares para llegar a la madera u otras fuentes de alimento, las termitas construyen estos pasadizos como abrigos nidos.
Termitas arborícolas: esta especie destruye la madera dura o blanda, seca o húmeda, trabajada o no, y prefiere la albura al cerne. Ataca maderas de edificaciones, postes de madera y estacas de vallas. Es bastante común la existencia de nidos en árboles cerca de casas con problemas de ataques de tal especie, pero no siempre los túneles de comunicación pueden ser vistos, una vez ya que la conexión puede ocurrir a través del suelo.
Termitas de campo: las termitas de campo o las termitas de montículos son insectos que, normalmente, infestan los pastos y viven en nidos con una porción visible en la superficie del suelo, que se llaman termiteros o tacurús.
Barrenadores: los barrenadores son pequeños escarabajos que se alimentan de madera (material celulósico) de la fase larval al inicio de la fase adulta, un período que puede durar de una a cuatro semanas. Entonces, abandonan la pieza infestada. Al contrario de las termitas, no son insectos sociales y actúan solos. Sin embargo, esto no quiere decir que varios barrenadores no ocupan la misma pieza de madera. Los daños provocados por los barrenadores son de menores proporciones. Por esto también, su presencia es prácticamente imperceptible en la madera.